remo
Written on Jun 12, 2018
Por otra parte, Reverte tiene muy claro que el concepto de honor define a una persona, más que casi todas las demás características, y en esta novela no es que reitere en el concepto del honor de nacionales y republicanos, es que nos restriega el focico por el honor de nacionales y republicanos (algunos, claro, los de esta novela casi todos). La novela [muy leve destripe], hace convivir durante unos días a dos tripulaciones de buques enemigos en la ciudad de Tánger, y ambas tripulaciones, claro está, se ven, se cruzan, y algo interaccionan. Pero la manera que tiene Reverte no ya de decirlo en vez de mostrarlo, sino de ponerse encima y dar saltos, es un poco cansina. Que si miradas furtivas, que si saludos subrepticios llevándose dos dedos a la gorra, que si avistamientos desde dos rincones de la misma sala y leves asentimientos. Que si los comandantes charlan una vez. Que si charlan otra. Que si silencios elocuentes porque no hace falta decir nada porque entre marinos de honor ha quedado todo dicho. [fin del muy leve destripe] Levemente redundante, vaya.
Las escenas de sexo son tan de cartón como en la primera parte, lo que se ve compensado con más escenas de lucha y persecución que, estas sí, me han encantado. En general Falcó no es mi tipo, aunque son novelas que hacen pasar un rato agradable y quieren, quieren hacer pensar. No sé si Reverte irá a por una tercera, aunque se ha dejado final abierto por si le apetece. La leeré, claro.