remo
Written on Nov 6, 2018
La ciudad esta vez es París, que no es retratada con tanto detalle porel maestro APR como Tetuán en la pasada entrega. Pero París es un poco protagonista de la historia, también, como no podía ser de otra manera.
APR tiene mucho cuidado en volver a meter al personaje en la casilla que le corresponde. Falcó es tan refinado, tan seductor, tan perfecto, que periódicamente APR nos recuerda, como narrador, que hay temas sobre los que Falcó no sabe nada y nunca lo sabrá (filosofía, literatura, arte... Hay varias veces que el narrador nos tiene que recordar que Falcó no es un James Bond ultrarrefinado sino un machaca de luxe).
En cualquier caso, me ha encantado. La historia es muy entretenida. El autor (como viene siendo habitual) ajusta cuentas con todo aquello que le parece y lo hace a veces más sutilmente y a veces menos (la conversación sobre el Guernica en la que Falcó le dice a Picasso que una de las figuras es una mano agarrando una zanahoria y Picasso se ofende es buenísima). Recomendable, aunque hay que leer las dos anteriores para que muchas cosas tengan sentido.