True or False by Cindy L Otis

True or False

by Cindy L Otis

'Fake news' is a term you’ve probably heard a lot in the last few years, but it’s not a new phenomenon. From the ancient Egyptians to the French Revolution to Jack the Ripper and the founding fathers, fake news has been around as long as human civilization. But that doesn’t mean that we should just give up on the idea of finding the truth.

In True or False, former CIA analyst Cindy Otis will take readers through the history and impact of misinformation over the centuries, sharing stories from the past and insights that readers today can gain from them. Then, she shares lessons learned in over a decade working for the CIA, including actionable tips on how to spot fake news, how to make sense of the information we receive each day, and, perhaps most importantly, how to understand and see past our own information biases, so that we can think critically about important issues and put events happening around us into context.

Reviewed by remo on

2 of 5 stars

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Curioso libro, aunque básico en todas sus premisas. Los primeros capítulos nos cuentan la historia de las Fake news, comenzando por las guerras de pasquines entre Luis XIII y su madre, María de Médici, o la continua sucesión de historias falsas contadas ya en su época sobre María Antonieta. Pasando a territorio usamericano, en el que la autora y el libro permanecerán durante el 95% del libro restante, nos cuenta la historia de lo spadres fundadores, Adams y Jefferson, y de cómo cada uno de ellos tenía periodistas a sueldo para enmerdar al otro. Edgar Allan Poe se ganaba la vida escribiendo historias falsas en los periódicos y insinuando/afirmando que eran verdaderas (el primer cruce en globo del Atlántico, que jamás ocurrió cuando lo publicó, tuvo mucho éxito). Siguiendo con los periódicos en general, vemos la inmensa cantidad de bulos que se han ido publicando a cuatro columnas ("El uso del telégrafo interacciona con el campo magnético terrestre y está acercando la Tierra al Sol: Alaska tropical en 12 años. Todos muertos en breve, según un científico").
Por cierto, que la autora se marca en esta sección una frase que me deja boquiabierto.
A nosotros puede resultarnos difícil imaginarlo, pero el telégrafo supuso un antes y un después en las comunicaciones.
Y nos lo dice a los que presenciamos el nacimiento de la fucking INTERNET. Un antes y un después, dice. Se le va, a veces.
Luego viene otra época dorada en la que William Randolph Hearst y Joseph Pulitzer, el del premio Pulitzer, oh, la ironía, se embarcaron en una carrera desenfrenada de fake news para conseguir lectores, cada uno con su periódico. Para conseguir lectores sabían que no había nada mejor que una guerra, hasta el punto que la autora les atribuye no el incio pero sí la propensión del pueblo norteamericano a la guerra con España (la portada del estallido -fortuito- del Maine culpando directamente a España es un clásico)

La autora nos cuenta el origen de la expresión Periodismo amarillista, que es de esa época y tiene su guasa.
En la IIGM, la autora engloba todas las maniobras de inteligencia y contrainteligencia militares como Fake news. El engaño para que los alemanes pensaran que el desembarco del día D sería en otro lado, la supuesta existencia de ejércitos en Inglaterra que eran en realidad decorados, el hackeo de las radios alemanas por parte de residentes en UK que decían sin embargo ser generales desencantados del régimen Nazi, todas estas maniobras y unas cuantas más las engloba en fake news, cosa que me choca algo. Pero vale. Se la pasamos, supongo , para que el libro tenga un capítulo más.
También nos habla de la retransmisión radiofónica de la guerra de los mundos de Orson Welles, que en realidad no creó un pánico. Los periódicos se quejaron al día siguiente de que había creado un pánico porque los periódicos veían a la radio como su principal competidora. Así que las fake news no fueron las que contaron en la radio, sino las que contaron al día siguiente.
En general la autora pinta a ls periodistas como seres de luz, y la única vez que habla de ellos como personas susceptibles de cometer errores es cuando advierte del grave peligro de dar a las dos partes de un argumento igual representación como si fueran posturas equivalentes. Nos se puede dar la misma importancia y representación a los científicos y a los antivacunas, o a los científicos y los terraplanistas.
Tras las IIGM viene la Guerra Fría, y los miles de bulos, muchos de ellos con éxito, que creó la URSS sobre los norteamericanos. Y luego llega Internet, y habla la autora de los bulos virales, los periódicos falsos que solo escriben fake news, las páginas de factchecking tipo snopes.com, los titulares de clickbait, las historias difundidas viralmente por whatsapp que terminan a veces con la vida de gente inocente por el pánico que provocan..
En los últimos capítulos la autora hace (por fin) honor al título y nos cuenta algunas reglas básicas para identificar fake news, pero también encuestas falsas, perfiles de twitter y facebook falsos, periódicos/páginas web falsas, imágenes falsas, vídeos falsos... No hay mucho refinamiento en estas series de consejos pero no están mal. Acaba con un alegato sobre la Libertad y la Verdad, mientras de fondo suena el Barras y Estrellas y un águila calva surca los cielos, mientras nos enderezamos y saludamos militarmente.


El hecho de que en la portada, el título y en todas sus entrevistas la autora mencione que es exanalista de la CIA puede claramente considerarse clickbait, porque solo hacer referencia a ello en un párrafo al final del libro. Hmmmm.

En general es una lectura entretenida, con altibajos. Mucho de lo que contaba me parecía aburrido o innecesario para la finalidad del libro, pero no es malo ni mucho menos. Simplemente no consiguió interesarme.

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  • Started reading
  • 14 April, 2021: Finished reading
  • 14 April, 2021: Reviewed