Reviewed by remo on
La aventura sale bien, más o menos, y la segunda parte del libro es la narración de un viaje, mucho más serio, desde Inglaterra a Terranova pasando por Noruega, Islandia y Groenlandia en un pequeño barco velero. Las vicisitudes del Atlántico norte en toda su gloria. Me sentí transportado a mi brevísima etapa de (pseudo)marino porque, aunque su experiencia y la mía son bastante distintas, hay cosas que no cambian cuando uno sale bajo las estrellas, en mitad de la negrura, a contemplar el infinito mar; yo también crucé el Atlántico en barco (2 veces, ida y vuelta), aunque con alguna pequeña diferencia con el autor. Yo hice un Rota-Puerto Rico pasando por Azores y un Fort Lauderdale-Lisboa en una fragata de 5000 toneladas, y él hizo un Southampton-Rhode Island vía Bergen y Reikjavik en un velero de 7 plazas, comiéndose un par de galernas del Atlántico Norte que ríase usted de las tormentas de aquí. Cierto es que yo me comí un huracán entre Cuba y Haití durante el cual descubrí que los limpiaparabrisas del puente de una fragata, situados a 13 metros sobre el agua, no son para la lluvia sino para las olas.
En cualquier caso, y dejando aparte el interés que una crónica náutica tiene para mí, el libro está muy bien escrito. No llega al nivel de lirismo del otro libro del autor que he leído, pero desde luego deja con ganas de más. Y aún tengo tres libros más por devorar. Muy recomendable.
Reading updates
- Started reading
- 28 March, 2017: Finished reading
- 28 March, 2017: Reviewed