La batalla del mar de Java no es sino el final del principio de la II GM en el Pacífico. En doce semanas los japoneses arrasaron con todo lo que encontraron a su paso y tomaron pleno dominio de las colonias europeas en el sureste asiático, llegando a atacar Darwin en el norte de Australia (recuerdo que hace unos años paseé por un parque que tiene una estupenda vista del mar en Darwin y fui leyendo las placas que tienen puestas a modo de pequeños monumentos recordando a los muertos y a los héroes de aquel ataque. Aquí todo el mundo recuerda su historia menos nosotros). Toda la campaña del mar de Java dura desde el ataque a Pearl Harbor hasta la propia batalla del mar de Java, en la que pierde la vida el contralmirante al mando de la flota, que navegaba en el buque insignia holandés, el crucero De Ruyter. Entre medias, doce semanas en las que cada enfrentamiento se saldaba con pérdidas para los aliados o con escapadas por los pelos del gran desastre. Salvo una, en la que cuatro destructores americanos pillaron a la flota de desembarco de noche y a contraluz contra los depósitos de combustible en llamas (política aliada de tierra quemada) y pudieron lanzarles unos cuantos torpedos y huir, hundiendo cuatro barcos. Básicamente, los japoneses tenían el dominio del aire y mejores armas que las que pudieron juntar los Aliados en pocas semanas. El autor recalca en un par de ocasiones la innecesaria crueldad de los japoneses al ametrallar náufragos o impedir a un buque hospital aliado que vaya a recoger supervivientes tras una victoria japonesa. Al autor parece a veces que le da morbo ("...en tan solo unas horas, estos dos intrépidos comandantes que compartían una agradable charla se hallarían en el fondo del mar junto a sus barcos."), pero en general es conciso y serio y describe muy bien las situaciones tácticas, aunque se echa de menos algún mapa de batalla por fases. En general una buena lectura, culturizante y hasta entretenida a pesar de ser un mal adjetivo para hablar de la II GM.
