La mejor obra de divulgación científica que había leído hasta la fecha, en 1995 (desde entonces otras también han entrado en el Olimpo, como el libro de Bill Bryson, los de Brian Greene...). Explica las cosas desde el enfoque histórico, lo cual lo hace emocionante al tiempo que menos directo. Cuando vamos avanzando en el tiempo vemos cómo los pensadores y las ideas cambian la concepción del universo, agrandándolo y enriqueciéndolo con multitud de nuevos conocimientos y detalles. Asistimos a la mejora y refinación de los conocimientos acerca del Universo por parte de la Humanidad igual que podríamos maravillarnos de un niño pequeño que va aprendiendo cosas y obrando en consecuencia. Es un libro completamente adictivo y que está lleno de anécdotas científicas. He aprendido mucho, muchísimo, y desde luego me dejo abundante material para futuras relecturas. Al texto en sí se le añade una extensísima bibliografía de más de 1300 libros (¡!) comentados brevemente, un útil glosario y los índices alfabético y onomástico, que añaden casi 100 páginas al libro, y lo encumbran a obra de referencia además de obra de divulgación. Una obra maestra sin dudarlo.