Gerald Durrell, a quien tanto amamos por su trilogíadeCorfú, narra en esta historia (escrita antes que la trilogía, creo) una expedición suya, ya de adulto, a África, para recolectar animales (hay gente que tiene muchos problemas con esto en los comentarios del libro) para el zoo de Londres en 1953. Si somos capaces de dejar de hacer mohines ante la idea de alguien atrapando animales para un zoo en 1953, el relato es maravilloso. Durrell escribe muy bien y las historias que cuenta, aunque en principio puedan ser inanes, las reviste de una magia que hacen que todo sea maravilloso. Muy recomendable.
