Breve ensayo sobre cómo la procrastinación (el "arte" de dejar sistemáticamente las cosas importantes e incómodas para más tarde), aun siendo un problema con el que hay que lidiar, puede utilizarse en nuestro propio beneficio. El primer capítulo, que es el que le otorgó a su autor el premio Ig®Nobel de literatura en 2011, está disponible en la red en Structured Procrastination y es altamente recomedable para los que tenemos la manía de hacer listas de 10 elementos y hacer los tres últimos y otros cuatro que hemos añadido durante el día pero dejar sin hacer sistemáticamente los siete primeros. El truco es elegir esos siete primeros, llegando a recurrir al autoengaño consciente, para conseguir que los siete segundos, que sí hacemos, sean los que había que hacer.
El primer capítulo es, en términos técnicos, "tó lo gordo", aunque hay otros capítulos de relleno que están muy bien, como la disquisición filosófica del capítulo 10, citando a Heráclito (nunca te bañarás dos veces en el mismo río) y a McTaggart sobre la realidad del tiempo y la posibilidad filosófica de realizar tareas en un tiempo que tal vez no sea real.
El libro es entretenido y se lee fácilmente. Bueno para un ratillo.