Pretende ser la típica historia de espías, un thriller con terrorismo islámico de fondo y una carrera para evitar el peor atentado de la historia, pero al final se mezclan tantas cosas que parece que estamos leyendo cuatro novelas en paralelo.
Nota aparte merece la odiosa manía del autor de endiñarnos dos o tres cliffhangers cada 10 páginas.
Hola, me llamo Scott, ayer conocí a una chica, me tenía que haber fijado en su color de pelo porque poco después lamentaría mucho no haberme dado cuenta de este detalle. Salí del bar hacia lo que parecía una noche tranquila y cálida. Poco después me hallaría en el mismo sitio pero bajo una tormenta de balas.Y así todo el libro. Yo creo que es el libro con más cliffhangers de la historia.
Se hace larga, y habiendo tantos, tantísimos problemas que el protagonista debe superar, hay unas cuantas de las soluciones que intenta que son demasiado rebuscadas, cuando no son Deus ex machina que claman al cielo. Entre ellas está la más gorda del libro Uno no se cree que un terrorista que ha decidido matar a la mitad de la población mundial y que está dispuesto a que la sociedad humana deje de existir tal y como la conocemos, y que está dispuesto a morir en cualquier momento por su plan, no puede dejar que todo se vaya al traste cuando amenazan con matar a su hijo. No es creíble. Le quita todo el encanto al Muyahidin .
En general muy entretenido, aunque en ocasiones parezca que hay demasiado de todo.