Aquí tuve que dejar la serie un par de años. El presidente del gobierno de Manticore es asesinado y el partido que toma el poder por una serie absurda de reglas del congreso está compuesto íntegramente por tipos fusilables. Tras la decepción, tanto en la historia como en el estilo y los interminables monólogos y diálogos. Quedan al menos tres libros de la colección, que supongo retomaré algún día.