Espectacular novela corta sobre un batallón de soldados españoles enrolados a la fuerza en el ejército de Napoleón. Sin hacer spoilers, el primer capítulo, en el que se describe cómo el batallón completo se marcha de frente hacia las bocas de los cañones rusos de Sbodonovo (Smolensko en la vida real) no con la intención de palpar la gloria a bocajarro sino de desertar es uno de los mejores primeros capítulos que recuerdo en mi vida. Luego, Napoleón ve al pequeño batallón avanzando en solitario mientras le castigan el flanco derecho y decide ayudarlos, a los valegosos españoles, cambiando así el curso de la batalla. Grandísima historia, triste como todas las historias de guerra, con un humor afilado que luego Reverte recrearía en Jodía Pavía y , sobre todo, en Cabo Trafalgar. Una de las mejores novelas cortas de la historia. Absolutamente imprescindible.