A man named Mohammed sits in a cafe in Vienna, about to propose a deal to a Colombian. Mohammed has a strong network of agents and sympathizers throughout Europe and the Middle East, and the Colombian has an equally strong drug network throughout America. What if they were to form an alliance, to combine all their assets and connections? The potential for profits would be enormous - and the potential for destruction unimaginable.
In the Brave New World of terrorism - where anybody with a spare AK-47, a knowledge of kitchen chemistry, or simply the will to die can become a player - the old rules no longer apply. No matter what new governmental organizations come into being, the only truly effective ones are those that are quick and agile, free of oversight and restrictions... and outside the system.
Way outside the system.
In a nondescript office building in suburban Maryland, the firm Hendley Associates does a profitable business in stocks, bonds, and international currencies, but its true mission is quite different: to identify and locate terrorist threats, and then deal with them, in whatever manner necessary. Established with the knowledge of President John Patrick Ryan, "the Campus" is always on the lookout for promising new talent, its recruiters scattered throughout the armed forces and government agencies - and three men are about to cross its radar.
The first is Dominic Caruso, a rookie FBI agent, barely a year out of Quantico, whose decisive actions resolve a particularly brutal kidnap/murder case. The second is Caruso's brother, Brian, a Marine captain just back from his first combat action in Afghanistan, and already a man to watch. And the third is their cousin... a young man named Jack Ryan, Jr.
Jack was raised on intrigue. As his father moved through the ranks of the CIA and then into the White House, Jack received a life course in the world and the way it operates from agents, statesmen, analysts, Secret Service men, and black ops specialists such as John Clark and Ding Chavez. He wants to put it all to work now - but when he knocks on the front door of "the Campus," he finds that nothing has prepared him for what he is about to encounter. For it is indeed a different world out there than in here... and it is about to become far more dangerous.
Estimados lectores, debo reconocer que Tom Clancy [TC] me encanta. El autor de La caza del Octubre Rojo me parece uno de los escritores más verosímiles que existen. Vale que está hiperespecializado en escribir sobre Defensa Nacional, en cualquiera de sus sabores, desde los marines al FBI, pero es que este hombre las clava. Por si alguno de mis lectores no lo sabe, en el año 1994 (remarco la fecha), TC andaba pensando, para su novela Deuda de Honor, en un ataque desaforado contra el gobierno de los EE.UU. Y adivinen qué se le ocurrió. Pues estampar un avión de pasajeros contra el Capitolio, seguido de una ola de propagación por todo el país de un virus de la familia del Ébola. 1994, estimados lectores. Pueden leer esta historia repartida entre Deuda de honor y Órdenes ejecutivas, dos de sus mejores novelas (mucho mejor la segunda). De hecho, se ha sugerido que Osama y los demás leyeron sus planes de ataque en los libros de TC. TC es un hombre que se pone a pensar y le salen ideas plausibles, realistas y verosímiles, no como a la mentecata de Matilde Asensi. Por eso tras los ataques del 11-S le llamaron al Pentágono para que diera ideas de por dónde podrían seguir atacando los terroristas. En este libro, que es la primera parte de una serie de dos (el segundo se llamará The brain of the tiger, el cerebro del tigre), TC vuelve a reflexionar acerca de cómo podrían los terroristas islámicos volver a atentar contra los EE.UU. Y cuenta una historia muy detallada sobre el paso de doce terroristas por el coladero de la frontera mexicana, cómo se reparten y cómo llevana a cabo los atentados. Simultáneamente, narra, a mi parecer con gran acierto, la vida de un agente de inteligencia, (el hijo de Jack Ryan), que se dedica a localizar terroristas internacionales a base de estudiar el sistema bancario y las transferencias de dinero. Al final de cada libro de TC está previsto que el lector se ponga en pie y entone Barras y Estrellas con una mano en el pecho, de eso no cabe duda. TC es muy, muy patriota. Si hacemos caso omiso a las opiniones personales que ocasionalmente mete en el texto, queda un libro excepcional. Si no omitimos los comentarios, queda un libro excepcional y republicano (republicano de los USA). En cualquier caso, mi nota es : Excepcional.