Maravilloso relato sobre el teorema de Fermat, su planteamiento y los sucesivos intentos de demostración que se han sucedido por parte de los más grandes matemáticos, hasta llegar a Andrew Wiles. El libro está muy bien escrito y a pesar de que intenta incluso meterse en las curvas semielípticas nunca pierde la inteligibilidad. Muy recomendable.