Maravillosa introducción a la teoría de la Evolución, en el que asemeja la llegada a la cima de la evolución de una especie (definiendo la cima como el momento actual, claro,: los organismos no evolucionan con un fin definido sino adaptándose a las circunstancias de su entorno) con la escalada de un monte cuyo relieve se desconoce. En particular, la explicación de cómo el ojo ha evolucionado repetidamente en varias especies de manera independiente es maravillosa. Al enfocar la evolución del ojo con simulaciones corriendo miles y miles de posibilidades y pequeñas mutaciones, vemos , *vemos* cómo es posible que evolucione un ojo y entendemos por qué era inevitable. Un libro que debería ser de obligada lectura en el bachillerato.