Primer libro que leo del autor, y confieso que me ha encantado. Con un estilo desapasionado y forzadamente objetivo, el autor quiere tomar partido por el débil pero se obliga a mantenerse lo más neutral posible. A base de piezas de un mosaico he entendido mucho mejor que antes el problemón del "conflicto". Es realmente difícil empezar a pensar en cómo resolver el problema. La exposición es clara y uno acaba el libro con la sensación de comprensión que agradezco muchísimo al autor. Yo diría que este libro es imprescindible. No es un libro definitivo, no es una enciclopedia, pero es un relato formado por muchos relatos que poco a poco dibuja un cuadro feo, horrible, pero veraz. Muy recomendable.