By day he made thousands of dollars a minute. By night he spent it as fast as he could, on drugs, sex, and international globe-trotting. From the binge that sunk a 170-foot motor yacht, crashed a Gulfstream jet, and ran up a $700,000 hotel tab, to the wife and kids who waited for him for at home, and the fast-talking, hard-partying young stockbrokers who called him king and did his bidding, here, in his own inimitable words, is the story of the ill-fated genius they called "The Wolf of Wall Street". In the 1990s, Jordan Belfort, former kingpin of the notorious investment firm Stratton Oakmont, became one of the most infamous names in American finance: a brilliant, conniving stock-chopper who led his merry mob on a wild ride out of the canyons of Wall Street and into a massive office on Long Island. Now, in this astounding and hilarious tell-all autobiography, Belfort narrates a story of greed, power, and excess no one could invent - the story of an ordinary guy who went from hustling Italian ices at sixteen to making hundreds of millions. Until it all came crashing down.
El horror. El libro narra presuntamente la vida de una "estrella fugaz" de las finanzas americanas de los 90. Jordan Belfort entró en el mundo de las finanzas, fundó su propia empresa de intermediación financiera, se montó en el dólar, se hizo drogadicto, se gastó un montón (un-mon-ton) de pasta en estupideces, se divorció, fue a la cárcel por manipulación de precios financieros y "volvió a nacer" siendo un hombre responsable. La historia podría tener interés (de hecho dicen que se está haciendo una peli con Di Caprio sobre ella), pero el libro es el horror. Inconexo, disjunto, prestando la misma atención (o menos) a la definición de un bono basura que al valor de una cortina de una casa en los Hamptons.
El autor no escribe bien y la historia no es coherente; eso hace que la lectura sea muy difícil. Básicamente asistimos al diario personal de un alcohólico y cocainómano (aunque no fuera la cocaína la principal droga que usaba) que habla de cuánto se gasta en tonterías, de cómo encalló su yate en Cerdeña, de cómo estrelló su Gulfstream... La historia es interesante, pero la narración la convierte en infumable. Tal vez la peli de Scorsese lo mejore.
