Investigating a massive data breach that threatens the security of every U.S. intelligence operative in the world, President Jack Ryan confronts an impossible choice when the data is obtained and exploited by the Chinese government.
Nueva entrega de mi salvapatrias favorito. Es curioso, confirmo libro a libro que la calidad no es la misma que cuando escribía Clancy y al mismo tiempo sé que me voy a terminar acabando la serie, a pesar de que le han dado a la manivela a ritmo acelerado. Algo tendrá. Esta vez al autor, Mark Greaney, se le han visto las tramoyas de la novela porque hay dos o tres veces que dices "ahora es cuando necesitan un milagro porque no tienen pruebas". Y de repente un deus ex machina como un país del Este de grande, o ni siquiera eso, sino una idea feliz del prota que hace que todos sigan por ahí sin la menor prueba. Y luego claro, aparecen las pruebas que lo confirman. Eso ha pasado tres veces nada menos en esta novela (que no es corta, 760 páginas). Yo creo que por eso Mark Greaney ya no escribe ninguna de las 7 novelas que quedan de la saga, porque se le ve el cartón de las tramas. En esta ocasión el Campus lucha para averiguar por qué de repente muchos agentes, espías y militares americanos empiezan a ser identificados por potencias enemigas. Ha habido una filtración masiva de datos pero nadie sabe cómo diablos ha podido pasar ni quién la tiene ni cómo la está usando. A pesar de los anteriores fallos, hay zonas de cientos de páginas de longitud que son muy entretenidas y claramente lo que allí llaman un page-turner. La historia avanza a veces al toque de una varita mágica pero otras fluye magistralmente. Y luego tenemos la marca de la casa, claro, gente que salva su vida gracias a Dios y a que los USA permiten llevar armas encima, imagínate que nos pasa esto en la retrógrada Suecia, John. Y cuando el presidente Ryan mira a cámara en las comparecencias de prensa, te mira a TI. Y el autor te mete en vena el discurso. Pero estas arengas son parte ya de la serie. En resumen, sin ser de los mejores, ha estado entretenido.