Reviewed by remo on

3 of 5 stars

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1984 fue mi año de Julio Verne. De todas las que recuerdo esta es la que menos me llamó la atención. Una joven e intrépida belleza victoriana se embarca en una búsqueda del rayo verde, un fenómeno óptico en el que el sol del ocaso puede verse claramente verde cuando se pone sobre el mar y las condiciones atmosféricas son apropiadas. Junto a ella viajan varias personas, sus tíos y su pretendiente entre ellos, pero ella al final se enamora de otro. Lo que me dejó grabada la novela en la memoria es que justo al final de la novela ¡se han enamorado los protagonistas y mientras sucede el rayo verde ellos se están mirando a los ojos y se lo pierden!. Una obra menor de Verne que aún así tiene tiempo para hablar de bastantes fenómenos físicos (la prota rescata a su amor de un remolino que se forma en un estrecho en la costa de Escocia, y Verne aprovecha para hablar de corrientes y cosas. Verne no daba puntada sin hilo). Años más tarde, de oficial de guardia en el puente de una fragata española camino de Puerto Rico, a la altura del meridiano 40 Oeste, vi el rayo verde, grandioso, eterno a pesar de durar tres segundos. Es una sensación mágica que no se olvida. Pero eso son batallas del abuelo cebolleta. Entretenida pero no grandiosa.

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  • 12 January, 1984: Finished reading
  • 12 January, 1984: Reviewed