Reviewed by remo on
La novela es entretenida en muchos momentos pero hay otras veces que es para cerrarla y salir a dar una vuelta de un mes de duración. Los diálogos, sobre todo los del protagonista (inspector de policía) con sus jefes, son inanes. Dudo demasiadas veces de si el diálogo es en coña o en serio (--¡¡Aristizábal!! ¡¡Preséntese inmediatamente en mi despacho!!) El protagonista se hace preguntas a veces que te dan ganas de gritarle la solución, tan obvia, que no se le ocurre.
La trama está bien trazada; mirando la historia a vista de pájaro está estupenda. La recreación de una España postapocalíptica (y autárquica) me ha gustado. Pero en las idas y venidas de la investigación policial me he aburrido en varias ocasiones.
El libro es autoeditado y se nota porque hay faltas de ortografía (embite, que supongo que se le escapó al autor como mezcla de envite+embate), erratas (wabsurdo) , fallos de concordancia (y dos ojos malignos miraban con rabia infinita a todos los lados, incapaz de más movimientos.). Además, el autor desconoce la existencia de la palabra cuyo (trasladar unos documentos de los que bien podía no tener conocimiento de su importancia.)
En resumen, está bien pero creo que les va a gustar mucho solo a los muy fanáticos de historias de zombis.
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- 12 August, 2019: Finished reading
- 12 August, 2019: Reviewed