Reviewed by Mercy on
En cada reseña que he leído de los libros de Amélie Nothomb, me llama la atención que en la mayoría mencionan cierta peculiaridad de su escritura, como que no es para todo el mundo, que tiene sus rarezas, la forma que tiene Nothomb de ver el mundo y retratarlo. Y sí, pude identificar esa característica, más con el final que es rarísimo pero eso hace que Amélie sea una escritora única y me encanta cuando leo libros así.
La protagonista de la historia es Plectrude, una niña que tiene que luchar contra el destino maldito de su madre Lucette. Plectrude fue dada a luz en la cárcel, pues su mamá asesinó a su esposo y encima, cuando dio a luz a Plectrude y bautizarla con ese horrible nombre, se suicidó. Plectrude es criada por su tía Clémence y Denis, el marido de ésta, tienen dos hijas y todos reciben con alegría la llegada de la pequeña y la tratan como un miembro más, de hecho, Plectrude se cría como hija de Clémence y Denis. Muy pronto la niña se convierte en toda la adoración de la familia, en especial de Clémence. Desde bebé, Plectrude arrasaba allá donde iba, no había bebé en el mundo que no se hiciera querer por todos. Fue creciendo y seguía demostrando que nació para conquistar. era querida por todos y su exquisita belleza hacía que no se le tomara en cuenta su nombre e incluso, éste le ayudaba a parecer misteriosa y más atractiva. En donde tenía problemas era en la escuela, pero luchó contra ello casi sin darse cuenta y al final no es que la haya pasado mal. Tenía un don para las palabras y se manifestó desde temprana edad como una excelente bailarina.
Está narrado en tercera persona y me ha gustado la prosa de Nothomb. Es ágil y muy detallada sin llegar a cansar. Destila cierto humor que la hace muy entretenida de leer. Amélie Nothomb construye muy bien a los personajes y nunca sabes bien que rumbo tomará la historia. Tuve cierto problema para conectar con Plectrude al inicio, no entendía a que se refería con lo de que le toca luchar contra la compulsión a repetir el destino de su madre. Pero en cierto punto más o menos se aclara y Plectrude pasa por ciertas cosas que me hicieron comprenderla más.
La novela toca temas como el suicidio y la anorexia. el primero más superficialmente pero buena parte de la historia gira en torno a la gravedad de la anorexia y a lo que están propensas las personas que la padecen. No me han gustado las historias donde algún personaje está claramente automutilándose porque no lo comprendo y me cuesta creer que alguien se haga eso a sí mismo, pero en esta novela, Nothomb describe y muestra la situación claramente, tan detallada es y tan claras estuvieron para mí las razones que ahora entiendo mucho más la gravedad de este trastorno.
Diccionario de nombres propios es una buena novela, mi único pero es con cierta escena de lo más cursi que hubo y me pareció del todo innecesaria y que me fastidió la lectura por un rato, para los que la leyeron es esa escena en un puente. Pero tampoco es tan grave. Y también no falta el comentario sobre le final que es raro en extremo y no lo entendí del todo y es muy de risa y luego me dijeron que no le busque explicación a los finales de esta señora porque son así de raros, pero en general estoy bien con ese final.
En conclusión, me ha gustado la forma en que la autora retrata las emociones humanas, como el egoísmo que vemos en uno de los personajes, por momentos se me erizaba la piel ante tanto cinismo. La perseverancia podría ser también otro, aunque llega un punto que no es tanto eso, sino mala influencia o ideas erróneas que han metido en la mente del personaje. Destaco la visión que tiene la autora sobre el mundo, la belleza y la pasión. Es una deliciosa y singular forma que tiene Nothomb de contar historias y ya sólo por eso, creo que vale la pena leerlas.
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- Started reading
- 8 March, 2015: Finished reading
- 8 March, 2015: Reviewed