Reviewed by remo on

3 of 5 stars

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El tío Petros Papachristos es la oveja negra de la familia. Lleva una vida recluida, de eremita, y sus hermanos pequeños, uno de ellos padre del protagonista, lo consideran un fracasado. Pero nuestro protagonista descubre un día que en tiempos Petros fue un gran matemático. Y se interesa por las matemáticas. Petros le dice que le permitirá aprender más sobre matemáticas de él si demuestra que tiene talento natural. Le propone resolver ese verano la conjetura de Goldbach (en su versión más extendida, todo número par mayor que dos puede expresarse como la suma de dos números primos). Por supuesto, nuestro protagonista fracasa. La conjetura de Goldbach lleva cientos de años sin poder demostrarse y los más grandes matemáticos han fracasado en sus intentos de doblegarla. El tío Petros se preocupa por la salud mental de su sobrino y lo aleja de las matemáticas con este subterfugio.
En la historia aparecen Gödel y Turing como personajes tangenciales, y hay muchas alusiones que podrán hacer levantar las cejas con alegría a los aficionados, pero no es una novela que necesite conocimientos técnicos.
El libro, que compré atraído por su temática friki de teoría de números, es en realidad un ensayo sobre la vida de los matemáticos, los científicos en general pero más los matemáticos, y sobre la conveniencia o no de fijar metas alcanzables para nuestra propia vida. A través de Petros y del protagonista se nos exponen muchos momentos clásicos de vidas de científicos (incluso los más despistados de los científicos están movidos en el fondo por un gigantesco deseo de competición y triunfo).
Al final, la novela es ni fu ni fa. No es una gran novela. Sí es un buen ensayo disfrazado de novela, pero el haber optado por este formato no me parece la mejor elección, porque quedamos decepcionados por la historia en sí al final, aunque el camino haya estado entretenido.

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  • 24 April, 2000: Finished reading
  • 24 April, 2000: Reviewed