Because the Baptist minister's children in a small North Carolina town have difficulty conforming to the roles their father wishes them to play for public consumption, fifteen-year-old Neal feels he must hide his consuming interest in jazz music.
Es la primera novela de Jim Thompson que leo (gracias a mi hermano) y a pesar de que le llaman "escritor de novelitas", o "pulp king", esta novela está muy bien. Falla el final, que se me hace apresurado y que deja cabos sueltos. Pero el resto de la novela es fantástico. El prota es un sheriff glotón, vago, cuyo método de supervivencia es nunca detener ni incomodar a nadie a no ser que no haya más remedio y que el detenido no sea alguien importante o con dinero. Al principio vemos al típico personaje medio limitado, bonachón y sentimos pena por él. Pero a lo largo de la novela nos sorprenderá, él y los otros personajes. Nadie es exactamente lo que parece ser.
La lectura es entretenida, tiene puntos muy buenos y salvo el remate del final, como digo, está muy bien hecha. Un rato muy bien empleado.
Uno de mis puntos favoritos:
- So you're with the Talkington Agency," I said. "Why, god-dang if I ain't heard a lot about you people! Let's see now, you broke up that big railroad strike, didn't you?" -"That's right." He showed me the tooth again. "The railroad strike was one of our jobs." -"Now, by golly, that really took nerve," I said. "Them railroad workers throwin' chunks of coal at you an' splashin' you with water, and you fellas without nothin' to defend yourself with except shotguns and automatic rifles! Yes, sir, god-dang it, I really gotta hand it to you!" -"Now, just a moment, Sheriff!" His mouth came together like a buttonhole. "We have never -- "