Meh. Un incidente aparentemente de poca importancia causa que una robot de inteligencia artificial pierda una de sus piezas y, como en una sucesión de dominós, van a apareciendo cosas más y más importantes. Todo esto dentro de una nave generacional, en la que serán los descendientes lejanos de los primeros viajeros los que alcancen su destino. Pero en ningún momento me llega a tocar el relato, que intenta enfrentarnos a un dilema moral sobre qué significa ser humano y no consigue la implicación.