Nueva paranoia de Adams. De lo primero que nos enteramos en esta segunda entrega de la serie de la Guía del autoestopista galáctico es de que hay unos seres en un lejano planeta que tienen cincuenta brazos, y que constituyen la única raza conocida en el Universo que ha descubierto el desodorante antes que la rueda. En esta segunda entrega nuestros héroes presencian el fin del mundo mientras se toman unas copichuelas, después de haber huido del ataque de una nave vogona. Descubrimos que hay unos extraños seres cuyos ideales son la Paz, el Amor, la Ecología y la Destrucción de Todas las Demás Formas de Vida. Descubrimos que el criquet no es más que una reminiscencia del origen del Universo. Como todas las segundas partes (salvo la Biblia y el Quijote, y alguna más que me dejo por ahí), pierde al compararla con la primera parte, aunque aún así está bastante bien.