Tras despeñar a su criatura literaria por una catarata, Arthur Conan Doyle tuvo que soportar una de las primeras muestras de cancelación y escarnio público por parte de la audiencia lectora de Sherlock Holmes. Cuando incluso su madre se unió al equipo de haters, Doyle tuvo que recapacitar y sacó nuevas historias del mítico detective, historias que son siempre buenas. En este volumen hay trece, que desde luego se dejan leer y son, cómo no, puro Sherlock.