Libro religioso sobre la importancia que tiene el presente en nuestras vidas y la frecuencia con que lo hacemos desaparecer pensando en el pasado y el futuro. En ciertos momentos se hace gracioso, como cuando alaba a la cigarra de la fábula y dice que ella sí que sabía cómo vivir. Carpe Diem responsable, podríamos resumir. El libro está bien y se lee de un tirón, aunque no se deba. De todos modos las ideas principales quedan grabadas en la mente del lector, sobre todo porque las reconocemos inmediatamente como ciertas. Buen libro.