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Un retorno a los “clásicos”. Tengo por mi biblioteca unos cuantos libros de cuentos de Isaac Asimov [IA], pero la tentación de tenerlos todos juntos es demasiado grande. Cuando ví que, además, cada tomo valía sólo 5 euros, me lancé sin dudarlo.
¿Qué podemos decir de los cuentos de Asimov? Este señor ha sido uno de los autores más prolíficos que han existido en nuestro tiempo. Llegaba incluso a sacar un libro recopilatorio cada vez que escribía 100 libros (sus famosos Opus 100 y Opus 200). Los cuentos son bastante dispares, pues los escribió a lo largo de más de 50 años. Hay de todo, desde los cuentos muy cortos de una página hasta otros que rozan el rango de novela (como, por ejemplo, El hombre bicentenario, del que luego se hizo una película que nunca he querido ver). Los hay satíricos, filosóficos, con moralina, con intriga… Incluso hay uno, Estoy en Puerto Marte sin Hilda, en el que IA dice que rozó la literatura erótica. En fin. Concedámosle la ilusión. Yo creo que la frase más picante del cuento es “Y no sé si saben lo que es estar con una mujer en gravedad cero, ya me entienden”. Hay uno en concreto que habla de un planeta con seis soles [físicamente improbable, pues la trayectoria caótica del planeta lo acercaría o alejaría demasiado de las estrellas, haciéndolo bastante inhóspito para la vida, pero a Asimov se le perdonan muchas cosas] en el que sólo se hace de noche una vez cada 1000 años. Así, la llegada de la noche es tratada con un enfoque que me encantó. Otro divertido es el de alguien que descubre la máquina del tiempo, se trae a Shakespeare del pasado y lo matricula en un curso de literatura sobre Shakespeare. Y así 816 páginas de vellón, nada menos. Ando ahora enfrascado, entre otros, con la segunda parte.
Asimov cuenta en una de sus introducciones a los cuentos que estos se le ocurren en cualquier contexto, en cualquier situación y en cualquier momento. Tenía una gran imaginación. Personalmente, lo que más me gusta de Asimov son sus libros de divulgación, incluso los de divulgación histórica. Muchas veces, cuando ando dándole vueltas a un concepto delicado para explicarlo en CPI, pienso en cómo o habría explicado el viejo Isaac. En una sola frase, sin perífrasis, de manera directa. Asimov y Paul Davies son mis maestros favoritos. Sagan está bien, pero su estilo de escritura no está a la altura de las ideas que divulga. Dice cosas estupendas, pero técnicamente creo que no es el mejor. En cuanto a la obra de ficción de IA, recuerdo con cariño los cuentos de Lucky Starr (Ranger del Espacio), unas aventuras juveniles que sucedían cada vez en un planeta distinto del Sistema Solar. Y en cuanto a novelas, nada ha superado todavía su fantástica novela Viaje alucinante II. La primera tuvo que escribirla a partir del guión de la famosa película con Rachel Welch, y dice IA en la introducción que los fallos científicos de la obra eran tantos que tuvo que reescribirla casi por completo, y aún así no le gustó. La segunda le hizo él a su aire. Recuerdo que me la leí con 13 o 14 años, lo he vuelto a hacer unas cuantas veces después, y sigo pensando que es una obra maestra.
Volviendo a los cuentos, se los recomiendo, si aún no los conocen. Son muy entretenidos, son cortos, son buenos. Son una excelente introducción a la lectura para los que no leen y un agradable refresco para los lectores avezados. Mi nota: Muy, muy recomendables.