Dwight L. Moody, llego a Chicago decidido a hacer fortuna, y empezo a vender zapatos. Pero Cristo lo encontro y sus energias se reorientaron hacia el ministerio a tiempo completo. !Y que gran ministerio! Hoy en dia, el nombre de Moody sigue adornando una iglesia, una mision, una universidad y mucho mas. Moody amaba a Dios y a los hombres, y el poder de un amor asi impacta a generaciones.